La historia detrás del Grupo de Comunicación para Singles

Siempre he sido una persona tímida.

Hablar en público me daba pánico. No eran simples nervios: era miedo real… a quedarme en blanco, a no saber qué decir, a no estar a la altura.

La vida me fue empujando. Me interesaba la política y pronto entendí que, para cambiar las cosas, no basta con tener ideas: hay que saber comunicarlas.

Empecé como portavoz municipal y más tarde fui diputado en el Parlament de Catalunya. Me ocupaba de temas económicos, lo que me obligó a explicar asuntos complejos con claridad… y con alma.

Poco a poco, vencí mis miedos. Descubrí que comunicar bien no es sonar perfecto, sino hablar fácil, creíble y memorable. Y cuanto más lo practicaba, más claro lo tenía: quería ayudar a otros a hacer lo mismo.

A lo largo de esos años formé a portavoces, candidatos y compañeros que se sentían inseguros al hablar en público. Los ayudaba a ganar seguridad y a expresarse con naturalidad, sin disfrazarse. Ahí confirmé algo que sigo defendiendo: el cambio ocurre cuando confías en tu forma de comunicar, no cuando imitas la de otros, unido a formación y práctica.

Soy economista y trabajo en un bufete de abogados. Mi actividad profesional sigue ahí, pero desde hace tiempo sentía la necesidad de crear un proyecto más vocacional, más humano.

Este taller nace de muchas conversaciones —con amigos, con compañeros y, especialmente, con Blanca— en las que veíamos lo útil que sería un espacio donde practicar cómo comunicarse mejor para conectar sin miedo. Y por supuesto, no sería posible sin el apoyo y confianza de José María, responsable del grupo Amistad Maresme.

En el mundo single hay muchas personas con historias potentes. A veces solo necesitan las herramientas para expresarlas cuando conocen a alguien.

Creo que tu vida puede cambiar si pones un poco de atención en cómo comunicas: si te atreves a escuchar de verdad, a preguntar con curiosidad y a decir lo que sientes sin rodeos.

Porque conversar no va solo de hablar bien.

  • Va de tener claro para qué hablas.
  • Va de estar presente.
  • Va de conectar contigo para poder conectar con el otro.

Y eso, créeme, se puede aprender.

Ayudo a personas que llevan tiempo solas a recuperar la confianza al comunicar, conectar y disfrutar al conocer a alguien.

Ayudo a quienes ya han vivido unas cuantas historias a comunicarse con más seguridad y autenticidad cuando conocen a alguien nuevo.

Me gusta pensar que cada historia tiene un momento en el que empieza a cambiar.

Ojalá, de alguna forma, la mía te inspire a escribir el próximo capítulo de la tuya.